Las fiestas dominicales de Rosa Donna Rummo en Nápoles, Italia, se volvieron legendarias y atrajeron a amigos, familiares y vecinos con el irresistible aroma de su cocina. Su Fiat 500 carmesí se ganó el apodo de "pummarola". Inspirados por su legado, sus nietos reabrieron Pummarola en todo el mundo, presentando su Fiat, utensilios de cocina y el lema "¡Qui si mangia bene!" – "¡Aquí se come bien!"
Las fiestas dominicales de Rosa Donna Rummo en Nápoles, Italia, se volvieron legendarias y atrajeron a amigos, familiares y vecinos con el irresistible aroma de su cocina. Su Fiat 500 carmesí se ganó el apodo de "pummarola". Inspirados por su legado, sus nietos reabrieron Pummarola en todo el mundo, presentando su Fiat, utensilios de cocina y el lema "¡Qui si mangia bene!" – "¡Aquí se come bien!"