Si hubiera visitado Coral Castle en la década de 1940, lo habría recibido con entusiasmo un hombre que pesaba apenas 100 libras y medía poco más de 5 pies de alto. Te habría pedido diez centavos de entrada y te habría presentado su mundo de fantasía.

Mientras se movía por su jardín de esculturas en piedra y se explicaba el significado de cada pieza, habría sido testigo del gran orgullo que Ed Leedskalnin sentía por su trabajo.

Dado que está documentado que nadie fue testigo del trabajo de Ed en la construcción de su amado Castillo de Coral, algunos han dicho que tenía poderes sobrenaturales. Ed solo diría que conocía los secretos utilizados para construir las antiguas pirámides y si él podía aprenderlos, tú también podrías.

Hoy, puede recorrer el Castillo de Coral utilizando nuestros soportes de audio, con narración disponible en inglés, español, francés o alemán. También contamos con guías expertos disponibles para realizar recorridos. Las características del Museo del Castillo de Coral incluyen una puerta de 9 toneladas que se mueve con solo un toque del dedo, un telescopio Polaris y sillas mecedoras que funcionan, todo hecho completamente de piedra.

Nos preguntamos cuál fue la inspiración que pudo llevar a un hombre a pasar 28 años para tallar un Castillo de Coral desde cero usando nada más que herramientas caseras. ¿Un homenaje al amor no correspondido? ¿Quizás para ilustrar las ciencias antiguas que desafían la gravedad? ¿O tal vez solo pura y cruda determinación humana?

El Castillo de Coral es un misterio eterno para quienes lo exploran.